Cuatro años asistiendo a reuniones familiares en las que
todo gira en torno a ¿para cuándo los
bebés? han sido suficientes para reafirmar que Ley de vida no significa graduarse, casarse y tener hijos. Su ley
de vida es estar a gusto con ella misma. No tiene razones para complacer a
otros. Se debe a ella. A nadie más.
Decidió casarse para pasar el resto de la vida junto a su compañero de aventuras, no para convertirse en madre antes de los 30. No necesita que alguien dependa de ella para
sentirse realizada. No necesita conocer el
verdadero amor porque le basta con el que tiene. No necesita fingir que quiere un hijo para
evitar que la llamen desnaturalizada. No necesita ser quien no es.
La madurez no la dan los hijos. La madurez viene acompañada por convicciones
e ideas claras; la planificación familiar es una de ellas.
Tener hijos después de los 30 no significa convertirse en
abuela en lugar de madre. Tener un hijo
es decisión de dos personas, no de dos familias.
100% de acuerdisisisisisisismo!!! i likeeeeeee
ResponderEliminar