Hoy, volví al lugar en el que me sentí acorralada por primera vez.
Hoy, volví al lugar del que siempre quise escapar.
Hoy, lo logré.
Levanté la cabeza, sonreí y dije: nunca más.
Hoy corté ese elástico que me mantenía atada al pasado. Tan delgado y maleable que lograba camuflarse. Tan resistente que me acompañó durante 23 años y sorteó más de 6.000 kilómetros de distancia.
Soltar y transformar.
Ese ha sido el ejercicio de los últimos seis meses.
Soltar creencias y transformarlas en aceptación.
Soltar tristezas y transformarlas en aprendizaje.
Soltar rabias y transformarlas en agradecimiento.
¿Fácil? ¡Ni un poquito!
¿Imposible? ¡Ni un poquito!
¿Vale la pena? ¡Lo vale todo!
Sinceramente viendo tu blog, veo que te gusta exhibir mucho tu vida, si realmente es real o no se si es una mentira, para dar lastima.. realmente me aburrió ver esos escritos, pareciera que no encontraste amor en ti, como que necesitas del otro y que te den la palmada por la espalda... Como dicen "Eres lo que haces. No lo que dices que harás"
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarTu comentario es bienvenido :)
Escribes desde tu percepción y no hay error en eso.
Así como yo me siento libre y lo manifiesto, tú también eres libre de leer lo que te guste y no leer lo que no te guste.
Gracias por tomarte el tiempo de leer más de un texto y dejar un comentario.
Un abrazo :)